ENTRE LOS GERANIOS ROSAS...

texto

de José María Pemán

¡Entre los geranios rosas,
una mariposa blanca!

Así me gritó la niña,
la de las trenzas doradas:
-corre a verla, corre a verla,
que se te escapa.

Por los caminos regados
del oro nuevo del alba,
corrí a los geranios rosas,
¡y ya no estaba!

Volví entonces a la niña,
la de las trenzas doradas.
«No estaba ya», iba a decirle.
pero ella tampoco estaba.
A lo lejos, ya muy lejos,
se oían sus carcajadas.

Ni ella ni la mariposa;
todo fue una linda trama.

El jardín se quedó triste
en la alegría del alba,
y yo solo por la sola,
calle de acacias.

Y esto fue mi vida toda:
una voz que engañó el alma,
un correr inútilmente,
una inútil esperanza...

¡Entre los geranios rosas,
una mariposa blanca!